La estatua sumergida más grande del mundo se llama Ocean Atlas, y lleva ya 9 años bajo el mar en las Bahamas.
La escultura de Ocean Atlas es el resultado de un trabajo realizado por Jason deCaires Taylor, que implementó una técnica moderna para evitar su deterioro inmediato.
Debido a las condiciones de la naturaleza, todas las estatuas submarinas del mundo tienden a sufrir daños. Pero, en este caso, Taylor confeccionó su obra con cemento con pH neutro, que no solo extiende su vida útil, sino que también no daña el pH del agua. Este material facilita el desarrollo de la vida submarina, ya que es una excelente base para que se creen corales.
Es importante mencionar que Ocean Atlas se ensambló debajo de la superficie. Es decir, como consecuencia de su peso (60 toneladas) y su altura (5 metros), no hubo otra opción que fabricar las piezas por separado y unirlas en el lugar.
Ante la magnitud de Ocean Atlas, su creador instaló sobre la figura un mástil que sostiene una bandera roja y un espejo solar, con el único objetivo de alertar a las embarcaciones sobre su presencia. De todas formas, cuando la marea está baja, los navegantes pueden detectar la figura sin mayores inconvenientes, ya que esta emerge hasta un metro sobre la superficie.
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