Fuente: Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe / El País
El Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe ha lanzado un ambicioso proyecto de renaturalización escolar que busca transformar los patios de siete colegios públicos mediante la plantación de bambú no invasivo, creando entornos más frescos, verdes y saludables para el alumnado.
En total, se están plantando 251 ejemplares de Phyllostachys nigra —una variedad de bambú que no se considera invasiva— con el objetivo de proporcionar sombra natural, favorecer la educación al aire libre y mejorar la calidad ambiental de los centros escolares.
La elección del bambú responde a varios criterios:
Además, el bambú tiene un valor simbólico: representa flexibilidad, resiliencia y sostenibilidad, valores que el consistorio desea transmitir a las nuevas generaciones.
El proyecto va más allá de plantar bambú. Se trata de un proceso de naturalización integral que incluye:
Según el concejal de Sostenibilidad, el cambio climático exige repensar los espacios educativos y crear refugios climáticos que no dependan exclusivamente de soluciones artificiales como el aire acondicionado.
El proyecto ha contado con la implicación de docentes, alumnos y familias, que han colaborado en el diseño de los espacios y participan activamente en las plantaciones. Se han organizado talleres de jardinería, identificación de especies, y actividades de concienciación ambiental.
La iniciativa forma parte del programa municipal de adaptación al cambio climático y se espera que se convierta en un referente para otros municipios andaluces y españoles.
¿Qué opináis del uso de Phyllostachys nigra en patios escolares para dar sombra? ¿Es realmente controlable y efectivo?
El Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe ha lanzado un ambicioso proyecto de renaturalización escolar que busca transformar los patios de siete colegios públicos mediante la plantación de bambú no invasivo, creando entornos más frescos, verdes y saludables para el alumnado.
En total, se están plantando 251 ejemplares de Phyllostachys nigra —una variedad de bambú que no se considera invasiva— con el objetivo de proporcionar sombra natural, favorecer la educación al aire libre y mejorar la calidad ambiental de los centros escolares.
¿Por qué bambú?
La elección del bambú responde a varios criterios:
- Crecimiento rápido y gran capacidad de generar sombra en pocos años.
- Bajo mantenimiento y buena adaptación al clima andaluz.
- Capacidad para refrescar el ambiente sin necesidad de estructuras artificiales.
- Impacto positivo en la biodiversidad urbana.
Además, el bambú tiene un valor simbólico: representa flexibilidad, resiliencia y sostenibilidad, valores que el consistorio desea transmitir a las nuevas generaciones.

Transformar el patio en un ecosistema vivo
El proyecto va más allá de plantar bambú. Se trata de un proceso de naturalización integral que incluye:
- Reemplazar zonas asfaltadas por espacios verdes y permeables.
- Crear aulas al aire libre para fomentar un aprendizaje más conectado con la naturaleza.
- Potenciar el contacto directo con plantas y suelos, clave para el desarrollo emocional y sensorial de los niños.
- Reducir la temperatura de los patios durante los meses más calurosos.
Según el concejal de Sostenibilidad, el cambio climático exige repensar los espacios educativos y crear refugios climáticos que no dependan exclusivamente de soluciones artificiales como el aire acondicionado.
Participación de la comunidad educativa
El proyecto ha contado con la implicación de docentes, alumnos y familias, que han colaborado en el diseño de los espacios y participan activamente en las plantaciones. Se han organizado talleres de jardinería, identificación de especies, y actividades de concienciación ambiental.
La iniciativa forma parte del programa municipal de adaptación al cambio climático y se espera que se convierta en un referente para otros municipios andaluces y españoles.
¿Qué opináis del uso de Phyllostachys nigra en patios escolares para dar sombra? ¿Es realmente controlable y efectivo?