
El 25 de julio 2025 inaugurará un espacio verde innovador diseñado para educar al público sobre el impacto de los jardines en la lucha contra el cambio climático. Este jardín temático, situado en el extremo este del recinto, es mucho más que una colección de plantas: es un ejemplo vivo de cómo el diseño paisajístico puede reducir la huella de carbono y adaptarse a un mundo cambiante.
Inspiración natural y diseño sostenible
Concebido por el equipo de paisajismo de Kew en colaboración con expertos en sostenibilidad, el Carbon Garden incorpora materiales reciclados, grava sin cemento, estructuras construidas con tierra compactada, y un impresionante pabellón de madera cuya silueta evoca la forma de un hongo (una de las estructuras más llamativas del jardín, diseñado por el estudio de arquitectura Mizzi Studio). Todo ha sido ideado con un propósito: minimizar el impacto ambiental tanto en su construcción como en su mantenimiento.“El jardín no solo es bello, sino también funcional. Queríamos que fuese una herramienta de comunicación, que invitase a reflexionar sobre cómo nuestras elecciones vegetales y materiales afectan al planeta”, explicó Katie Price, diseñadora del proyecto.
Plantas que luchan por el futuro
La selección botánica es uno de los pilares de este nuevo espacio. Entre las especies plantadas se encuentran:- Gramíneas resistentes a la sequía, que requieren menos agua y cuidan el suelo.
- Flores silvestres autóctonas, que fomentan la biodiversidad y atraen polinizadores.
- Especies capaces de absorber altas cantidades de CO2, como ciertos helechos y arbustos perennes.
Además, se han integrado árboles seleccionados por su capacidad de adaptación a los cambios de temperatura, una necesidad cada vez más urgente ante los veranos extremos que ya sufre Europa.
Un jardín que absorbe y enseña
El Carbon Garden también actúa como jardín esponja: sus superficies permeables, sus zonas de retención de agua de lluvia y su topografía diseñada para ralentizar el escurrimiento ayudan a mitigar inundaciones urbanas. Carteles informativos interactivos explican al visitante cada decisión técnica, desde la elección del mantillo hasta el tipo de seto.“Queremos que cada visitante se lleve ideas prácticas a casa, desde plantar lavanda en lugar de césped, hasta reconsiderar el uso de hormigón en su patio trasero”, añadió el director de horticultura de Kew, Richard Deverell.
Educación con propósito
Kew espera que el Carbon Garden se convierta en un espacio central para talleres educativos, visitas escolares y encuentros entre científicos, paisajistas y ciudadanos interesados en la acción climática desde lo local. En palabras de uno de los botánicos presentes: “Cada jardín cuenta. Este espacio lo demuestra con hechos”.Si tuvierais que diseñar un “jardín del futuro” en vuestra ciudad, ¿qué incluiríais sí o sí?